¿Tenés un elefante en tu habitación y no lo ves?
¿Alguna vez tuviste un problema evidente, enorme, ineludible, el cual [...]
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Sabine Moreau, una mujer belga de 67 años, tenía que [...]
Pedí un trago para aflojarme porque estaba a punto de [...]
Mi secretaria dejó el sumario sobre el escritorio y me [...]
Me había pasado treinta años escapándome de mi misma. Tantos [...]
-Sentía un agotamiento profundo; no me podía mover. -¿Y alguna [...]
Buscando no sé qué cosa en el sótano de la [...]
Nos pasamos la vida tratando de ser otros. Nos frustramos, agotamos y pese a todo seguimos insistiendo. Como si a alguien realmente le importara. Como si la recompensa de ser otro fuera mayor al dolor de negar quienes somos.
Muchas personas critican las contradicciones. Como si los seres humanos fuéramos coherentes, racionales. Las contradicciones son parte central del corazón humano.
Qué dosis de verdad puede tolerar una persona? Cuál es el límite entre una mentira que busca proteger al otro y el engaño? Es posible tener paz, cargando con una mentira importante?