¿Sentís que estás desperdiciando tu vida?
Un hombre que estaba desvelado decidió dejar de pelear con [...]
Un hombre que estaba desvelado decidió dejar de pelear con [...]
Me había ido de casa con lo puesto. Atrás quedaban [...]
Buscando no sé qué cosa en el sótano de la [...]
Vivimos buscando certezas, seguridades. Tememos el cambio, mas por ser animales de costumbre, que porque el futuro pueda ser malo. Cuando el presente es suficientemente doloroso, el cambio empieza a tener sentido y estamos dispuestos a correr un riesgo.
Descubrir los límites propios y externos es todo un desafío. Hacer un esfuerzo adicional en percibir la realidad es el mejor camino para disminuir los costos de nuestros aprendizajes.
Nos pasamos la vida tratando de ser otros. Nos frustramos, agotamos y pese a todo seguimos insistiendo. Como si a alguien realmente le importara. Como si la recompensa de ser otro fuera mayor al dolor de negar quienes somos.
El cambio no puede forzarse. El cambio sucede. Solo cuando dejamos de hacer esfuerzos y aceptamos, estamos creando las condiciones para ser transformados.