La mayoría de estas historias de vida están escritas en primera persona, tal como fueron relatadas por sus protagonistas: seres lastimados, fantasiosos, aterrorizados, a veces delirantes, que nos permiten acercarnos como a un espejo y mirar eso que nos ocupa tanto espacio pero no nos animamos a enfrentar.
Poder
ser
Cada uno de los relatos busca despejar algún aspecto de nuestra vida que, por traumático, complejo o doloroso, nos cuesta pensar y abordar con calma y sensatez. Pero esos dolores que guardamos pueden condicionarnos, limitar nuestro crecimiento y nuestro desarrollo sin que nos demos cuenta. Y al no tener consciencia, no nos permiten elegir.