Todos somos Caín y Abel

Por |2012-07-29T11:15:23-03:00julio 29th, 2012|Adversidad, Miedo, Sin categoría, Vocación|

Competir por el afecto no tiene sentido. Es agotador, y aún si uno lo logra, en realidad obtiene reconocimiento, pero no afecto genuino. Y uno puede pasarse la vida tratando de subir la escalera que está apoyada en la pared equivocada. Es mejor averiguar quién es uno y dejarlo ser. Tratar de ser la persona que los demás admirarían no tiene sentido, no lleva a ningún lado.

¿Cuánto estás dispuesto a pagar por un resultado?

Por |2012-07-08T17:56:02-03:00julio 8th, 2012|Incertidumbre, Madurez, Sin categoría, Vocación|

Si lo único que importan son los resultados, va a haber que acostumbrarse a estar muy incómodo con uno mismo. Siempre exigido, siempre con una posible y catastrófica derrota a la vuelta de la esquina. Si le damos lugar a lo que somos, podremos descubrir muchas cosas interesantes, y crecer.

La pelota quema

Por |2012-03-10T22:36:22-03:00marzo 10th, 2012|Analfabetismo emocional, Miedo, Sin categoría, Sufrimiento|

No podemos controlar lo que sentimos. Simplemente ocurre. Lo que sí podemos, es decidir qué hacer con lo que sentimos. En el caso del miedo, ese inseparable compañero del hombre, hay que evaluar si es razonable y nos está protegiendo de un riesgo real, o si como es por lo general, solo nos condiciona y acota, limitando nuestra vida.

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