Todos somos Caín y Abel

Por |2012-07-29T11:15:23-03:00julio 29th, 2012|Adversidad, Miedo, Sin categoría, Vocación|

Competir por el afecto no tiene sentido. Es agotador, y aún si uno lo logra, en realidad obtiene reconocimiento, pero no afecto genuino. Y uno puede pasarse la vida tratando de subir la escalera que está apoyada en la pared equivocada. Es mejor averiguar quién es uno y dejarlo ser. Tratar de ser la persona que los demás admirarían no tiene sentido, no lleva a ningún lado.

¿Cuánto estás dispuesto a pagar por un resultado?

Por |2012-07-08T17:56:02-03:00julio 8th, 2012|Incertidumbre, Madurez, Sin categoría, Vocación|

Si lo único que importan son los resultados, va a haber que acostumbrarse a estar muy incómodo con uno mismo. Siempre exigido, siempre con una posible y catastrófica derrota a la vuelta de la esquina. Si le damos lugar a lo que somos, podremos descubrir muchas cosas interesantes, y crecer.

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