qué miedo tenés que estás tan apurado?
Nuestro apuro suele ser síntoma de que tenemos miedo. Poder elegir el ritmo implica madurez.
Nuestro apuro suele ser síntoma de que tenemos miedo. Poder elegir el ritmo implica madurez.
Los penales no se entrenan, porque es imposible reproducir las condiciones en las que serán pateados. Pretender inventarnos las herramientas para no sufrir es igual de imposible. El único camino para aprender a vivir es viviendo.
Esforzarse demasiado puede producir resultados negativos. Todo tiene su tiempo bajo el sol.
A veces la vida nos enfrenta a dilemas en donde no es fácil decidir. No obstante, siempre hay pequeñas señales que nos pueden aportar valiosa información.
La vida no funciona a decretos. Tenemos que aprender a transitar con amor los insólitos y complejos caminos por donde inevitablemente nos lleva.
Por más acostumbrados que estemos, la ansiedad y la exigencia no son los estados naturales del ser humano. ¿Qué es lo que te empuja todo el tiempo?
La verdad es el puente que nos cruza desde una vida de telenovela a una vida real y por ende, más plena. Claro que hay que estar dispuesto a cruzar ese puente.
La planificación está sobrevalorada. Está bien hacerla, pero no al punto de ignorar que todo plan interactua con la realidad que siempre es dinámica, y suele no estar muy preocupada por nuestros planes.
Hay momentos en la vida en los que ni siquiera sabemos qué es lo mejor para nosotros. Por eso, el desafío es poder elegir lo que sentimos como verdadero, aunque sea un camino mucho más difícil. Y luego, dejar el resultado en manos de Dios.
Por lo general los dilemas ofrecen dos alternativas que son falsas. Hay que aprender a ver más allá de ellas.