Rodrigo Patrese
8 octubre, 2016 en 8:13 am - Responder
Que situación la de estar muerto de miedo… Antes de dar el paso más grande de mi vida, creo, tenía que cumplir ciertos requisitos para poder lograr este objetivo, que pasó de ser un anhelo, luego un sueño y poco a poco comenzó a tomar relevancia… Hasta que se convirtió en el gran objetivo.
Una vez sentado en la biblioteca de la facultad unos días antes, pero aun así con el tiempo contado, de tener que rendir para lograr la beca hice un listado. Un listado de todas las excusas que pondría a mi familia, a mis amigos, a mi novia y a todos mis conocidos que sabían que estaba batallando para lograr el objetivo; justificando porque había fracasado…. Era una lista mucho más larga de lo que pensaba, hasta indague a mi subconsciente para obtener más excusas.
Entonces una vez terminada, comencé a ver cómo podría sortear cada uno de esos medios que me impedían estudiar, que me tenían intranquilo en las noches y que hacían que tuviera un estado de estrés tal que no podía disfrutar ni un café con mis amigos en el bar de la facu en los tiempos de relax entre tanto estudio…
Una vez que hice un pacto conmigo mismo, de que a cada ítem de ese listado horroroso (porque me había dado cuenta de todo lo que me impedía avanzar) decidí que tenía que tranquilizarme, seguir estudiando y lograr el objetivo aunque fuera en tie breack del 5to set…
Así es como actualmente un changuito salteño termina su carrera en Torino, Italia. Cumpliendo el sueño del pibe…
Que situación la de estar muerto de miedo… Antes de dar el paso más grande de mi vida, creo, tenía que cumplir ciertos requisitos para poder lograr este objetivo, que pasó de ser un anhelo, luego un sueño y poco a poco comenzó a tomar relevancia… Hasta que se convirtió en el gran objetivo.
Una vez sentado en la biblioteca de la facultad unos días antes, pero aun así con el tiempo contado, de tener que rendir para lograr la beca hice un listado. Un listado de todas las excusas que pondría a mi familia, a mis amigos, a mi novia y a todos mis conocidos que sabían que estaba batallando para lograr el objetivo; justificando porque había fracasado…. Era una lista mucho más larga de lo que pensaba, hasta indague a mi subconsciente para obtener más excusas.
Entonces una vez terminada, comencé a ver cómo podría sortear cada uno de esos medios que me impedían estudiar, que me tenían intranquilo en las noches y que hacían que tuviera un estado de estrés tal que no podía disfrutar ni un café con mis amigos en el bar de la facu en los tiempos de relax entre tanto estudio…
Una vez que hice un pacto conmigo mismo, de que a cada ítem de ese listado horroroso (porque me había dado cuenta de todo lo que me impedía avanzar) decidí que tenía que tranquilizarme, seguir estudiando y lograr el objetivo aunque fuera en tie breack del 5to set…
Así es como actualmente un changuito salteño termina su carrera en Torino, Italia. Cumpliendo el sueño del pibe…
Un abrazo enorme Juan!!
[…] Conviviendo con nuestros miedos […]