Yo me quedé varada en un pequeño pueblo alejado del mío porque no conseguía cómo volver.
En eso vi a un camionero al que conocía del taller mecánico de mi padre. Le pregunté si me podía acercar y accedió.
En las 6 horas que duro el viaje tuvimos una conversación muy buena. De ahí en adelante seguimos viajando juntos dado que yo tenía que ir a ese pueblo día de por medio y él también tenía que ir seguido.
Aunque yo tenía novio y él era casado, nos enamoramos. Duramos un año y algunos meses.
Nos quedábamos juntos y hacíamos el amor cada noche después de viajar.
Él era el mejor hombre que pude tener en mis brazos. Hacía el amor como ningún otro hombre.
La última vez que lo vi en el pueblo, me iba a llevar a mi casa. No lo pudo hacer ya que tenía que llevar a su cuñado.
Me pidió que lo esperara una noche en el pueblo lejano para poder estar juntos. No pude hacerlo porque tenía una cita con el médico de mi hijo.
Para cuando pude llamarlo, él estaba hospitalizado por Covid.
La última noche que compartimos hicimos el amor, y cuando me abrazó fuerte pude sentir su amor.
Siempre le voy a estar agradecida por sus consejos y regaños.
Cómo olvidarlo si me enseñó a amar en silencio?
Lloré como una niña cuando supe que estaba enfermo. Y ahora lloro aún más porque no puedo creer que no lo volveré a ver.
En solo 20 días murió y nunca llegué a decirle cuánto lo amaba.
Norma
—
Disfruta hoy, es más tarde de lo que crees.
Tan seguro estás que estarás vivo mañana? Que podrás volver a abrazar a tu pareja, a tu madre, a tu hijo?
—
Si te parece que la historia puede ayudar a otros compartila.
Si queres contarme la tuya con fotos hacelo a jotateuno@gmail.com
O si preferís en forma anónima ingresando en “contacto”, en esta página.
La ilustración es de @whiterabbitarte
Deja tu comentario