Frente a la casa de mi abuela vivía mi amiga Ana. Ella tenía un problema en la vejiga, o eso decían, y a los  diez años usaba «bombacha de goma».

Un día salgo de lo mi abuela y el papá de mi amiga se ofrece a llevarme. Yo acepto, era el papá de mi amiga!!! Conocido por todos en el barrio!!

Él manejaba muy despacito, plena siesta, nadie en la calle, mucho calor. En las primeras dos cuadras me dijo que era hermosa y empezó a tocarme las piernas, metiendo sus manos debajo de mi pollera.

Me paralicé dos segundos y le grité que parara. No lo hizo. Siguió tocándome más profundo mientras yo me revolvía en el asiento. Pude abrir la puerta y antes de que me tirara frenó y pude escapar.

Cuando llegué a casa le conté todo a mamá con lujo de detalles. Me dijo que si hablaba se armaba tremendo lío: que era vecino, que su esposa, que su hija…. que mis tíos lo mataban.

Me pareció raro que no mencionara a mi papá. Ni lo que me pasaba a mí. Y también pensé: pobre mi amiga Ana; será verdad que está enferma? O el desgraciado de su padre le hace algo?

Mi mamá me aconsejó callar. Y yo callé, por Ana, por el colegio, por el resto de mis compañeras, por miedo.

Nunca mas volví a la casa de mi mejor amiga, así que fue el fin de una linda amistad.

Cada vez que su padre me veía en la calle, me miraba con ojos libidinosos. Nunca más fui sola a lo de mi abuela ni me subí a ningún auto aunque fuera de un conocido. Todo lo que era habitual y normal, para mí dejó de existir. Crecí con broncas y miedos.

Con el tiempo y muchos años de terapia fui sacando todo eso y me di cuenta de que mi madre hizo lo que pudo. No pudo hacer más.

Sus mandatos se lo impidieron. La educaron así. Para callar y disimular.

Capaz mi vieja me quiso proteger de lo que sí podía y era la crítica del pueblo.

Silvina

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Me pregunto si la madre quiso proteger a su hija o sise protegió a sí misma.

Podemos proteger a alguien al que no le permitimos expresar lo que le pasa?

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