«No sostengas nada», era la recurrente frase de su profesora de yoga. A Pablo esa consigna lo movilizaba. Sentía que tenía muchas cosas sobre sus espaldas. Familia, trabajo, pero sobre todo, unas expectativas descomunales impuestas por la historia familiar y el medio que lo rodeaba.
Más allá que en la clase de yoga tomara conciencia del tema e hiciera un esfuerzo por soltar, dejando de sostener todos aquellos músculos que estaban tensos innecesariamente, la vida real era más compleja. Algunos temas, porque eran su responsabilidad. Otros, porque generaban la imagen que él quería transmitir. Por último, porque era el único sistema de vida que conocía.
La vida lo pasó por arriba, y si bien el objetivo de la crisis pertenece al misterio de la existencia humana, las pérdidas vinieron a abrir nuevas perspectivas. Ya habría menos espacio para lo políticamente correcto, para cumplir expectativas. Menos forma y más fondo. Ya no tendría ganas de ir a cockteles y eventos para encontrarse con gente importante. Se había esforzado demasiados años comiendo todo tipo de canapés y conociendo a todo el mundo. Ahora no quería conocer a nadie más.
Más que seguir cumpliendo lo que los demás esperaban de él, quería enterarse de qué era lo que él esperaba de si mismo.
Un hombre de campo le compartiría una síntesis perfecta.
-«Con los años, he aprendido que no se puede vivir con los pedos aguantados.
Si uno los tiene, debe tirárselos. No se puede vivir costreñido, falto de espontaneidad, falto de verdad. Hay que elegir ser lo que uno es».
Artículo de Juan Tonelli: De pedos aguantados.
[poll id=»8″]
vivir la vida sosteniendo a todo el mundo y solucionando todo agota . pero se me hace muy dificil dejar de hacerlo. aveces quiero a alguien que tome la posta un rato pero estan tan acostumbrados a que soy yo que nadie lo hace
Nadie toma la posta Rosario… Sólo el vacío lleva a alguien o algunos a hacerse cargo. Un gran terapeuta decía «rol asumido, rol asignado…» Así que andá pensando si de veras querés andar más liviana, y cómo hacerlo.
Besos y gracias por escribir !
¡Espectacular! Creo qué ,amí la vida misma me llevo a no contener.De hecho soy Pili sin filtro
Gracias por escribir, Pili !!
No creo que andar sin filtro sea bueno. Seguramente será mejor para vos, ya peor es andar sobrecargada… Pero uno debe hacer un ejercicio de responsabilidad acerca de qué puede hablar y qué no. Qué es justo, qué sirve y qué cosa solo causa dolor..
Besos!
Me parece muy bien lo del pedo, porque así nos acecamos a lo que somos: seres con fluidos que irrumpen por doquier. Gracias
Elegir ser lo que uno es. Menos forma y más fondo. No querer más conocer a nadie ni ir a cóckteles… OK, me encantó!
Agregaría: siempre que todo esto se vea como una etapa más en el camino. Porque cuando atravesás también ésta, y lo hacés aprendiendo lo que hay que aprender, entonces llega el tiempo de poder (volver a) gozar de los canapés, de conocer gente, de ir al baño a soltar todo, siendo el que en verdad sos. Llega un punto, cómo decirlo, donde vivís todo lo mismo, desde otro lugar. Donde, si se quiere, «ya no hay formas porque todo es fondo». O, mejor: no hay distinción entre ambos. Y sos vos mismo pero sos en relación, y por ella, sos más vos, te seguís haciendo. Ser uno mismo, con otro sí mismo, en relación.
Es importante esta vuelta de tuerca, porque no la veo escrita nunca en ningún lado. Nos quedamos siempre en la etapa del «yo» por llamarla de alguna forma, ¿no? Necesaria -¡cómo no!- pero nunca suficiente…
Gracias por el blog. : )
Muy bueno Adriana, muchas gracias!
Es como el cuento zen:
«antes de la iluminación comía, trabajaba, dormía, me enfermaba, me reía, lloraba…
Y después?
Después de la iluminación comía, trabajaba, dormía, me enfermaba, me reía, lloraba…»
Es igual, pero distinto.
Es un tema que no se trata tanto porque el gran desafío es quebrar con la matriz de vivir para afuera. Si eso es posible, el regreso siendo distinto se dará por añadidura…
Besos y gracias por escribir!
Soy de las que se ponen sobre la espalda las responsabilidades que les corresponden a otros, por ejemplo: solucionarles la vida a mis hijos, hacerles el camino más fácil, darles lo que necesitan. Debo reconocer que me he ligado muchos retos por eso, de mis propios hijos, por velar por ellos en vez de cuidarme más a mí misma. Pero yo soy así… y me gusta ayudar… a mis casi 55 añitos ya no voy a cambiar, no?
Siempre se puede cambiar Bibiana…
También lo hacés por vos, porque te da un enorme placer hacerlo. Y no solo por ayudar, sino porque te gusta ser «importante» en la vida de ellos…
A todos nos gusta ser importantes … Sin embargo eso no es bueno para nuestro ser. Escondido, suele estar el deseo de construir y sostener seguridades afectivas, y esa dinámica lleva a un sinnúmero de conductas y acciones que hacen mucho mal al que las hace y a los que las reciben…
Hay que reflexionar.
Besos
Les cuento mi experiencia y como aprendi a soltar y soltar , de chica tuve demaciadas cargas familiares que doblaron mi espalda y de grande segui cargando demaciadas situaciones hasta un preinfarto, luego problemas de riñón, hasta que comprendi que mi cuerpo me pedía , exigía, dejar cargas y vaciarme de tanta cosa impuesta y estupidez social, y aprendiendo voy logrando poder tirarme un pedo sin sentir culpa.
Gracias por éstos informes, son constructivos.
Qué bueno Susana! Por lo general, es la única forma que tenemos de aprender. Sufrir, enfermarnos. Pero bueno, al final, aunque sean precios altos, es mucho más barato que seguir viviendo mal.
Besos
No hay que sostener, si compartir las cargas para que todo sea llevadero y todos aprenden, muy bueno elegir lo que uno es. Gracias Juan
Gracias Lidia !
“LUCHAR por ser UNO MISMO”, es una frase que muchas veces nos repetimos.
El SER uno mismo está relacionado con la individualidad de la persona, su autenticidad, los valores que tiene, los talentos, habilidades y pasiones que le caracterizan, su Visión y Misión de vida. Es importante ser conscientes de lo que estamos haciendo y transmitiendo, saber y entender que HUELLA queremos dejar en nuestras vidas, porque tener claro el impacto que queramos dar a los que nos rodean ó se cruzan con nosotros, es un motor de motivación ilimitada y además un brújula perfecta.
Me acuerdo de la historia de Martin, (el personaje de “Buenos Alumnos” del Pellizco) cuando la misma dice. “Si el estatus debía definir hasta los gustos, ¿qué margen había para ser uno mismo?”, y esto se relaciona con este cuestionamiento en el relato de Pablo: Más que seguir cumpliendo lo que los demás esperaban de él, quería enterarse de qué era lo que él esperaba de si mismo.
Muchas veces sufrimos o nos sobrecargamos porque, algunos temas, son de nuestra responsabilidad. Otros, porque nos generaban la imagen de lo que queremos transmitir. Por último, porque es el único sistema de vida que conocemos. Como la Hormiga de la película “Antz” que luchó por conocer otro mundo y escapar de la rutina y de las exigencias de una vida para ella sin sentido.
Es tan sano aprender a liberarnos de la tensión diaria, de la ansiedad de cumplir con lo que pensamos que el mundo espera de nosotros; comprender que somos tanto más que lo que se nos dice que somos, es la línea que separa al dormido del despierto.
Si masajeamos la pancita de nuestros hijos cuando son bebés, con el objetivo de que liberen sus “peditos” y así evitarles dolor y malestar, porque “retener” los nuestros?
Hay que elegir ser lo que uno es!!! y para lograr esto hay que liberar TODO, incluso, aquellos “Pedos aguantados”. Una vez más Juan, Gracias y Abrazo!!!!!
Muchas gracias Diego!
El impacto que queremos dar a los que nos rodean o se nos cruzan…puede ser la brújula perfecta para irnos a la mierda!! En todo caso, me gustaría ser como los pájaros, que buena parte de la enseñanza de vuelo a sus hijos es…volando ellos! Que uno sea testimonio de coherencia entre lo que predica y lo que vive…
Muy bueno lo de la pancita de los bebés, tal vez tendríamos que hacer lo mismo con nosotros de grandes; permitirnos soltar, ser tal cual somos.
Un abrazo y gracias!
Me es un poco complicado… no estar detrás de las cosas!!
Muy bueno el ejemplo de los pájaros.
Saludos!
Gracias por escribir, Agustín !!
Nadie dice que no estés detrás de las cosas. La vida es perseverancia, determinación.
Sostener es otra cosa. Básicamente nos referimos a sostener algo que no es, o evitar que lo que es, se exprese. El costo de estas conductas, es altísimo, más allá que la mayoría de las personas viva su vida así…
Saludos y gracias!
J
yo se que si no sos vos mismo y vivi para vos es un poco cumplicado vivir para alguien que no sos vosdejas de ser libre por los demas
de mi inst. de Yoga me quedo grabada el «relajate en la posición, en la postura» y eso intento cada vez que resultan inevitables las cosas jaja y me hace muy bien siempre. Lo recomiendo a mis pacientes de masoterapia y también les ayuda. Por fortuna ya no sostengo nada y mi vida cambió un 100%. Besos a todos!! buena Vida 😀
Muchísimas gracias Karito ! Qué, bueno que no sostengas nada…. Yo no podría decir tanto aunque voy en esa dirección.
Y me encantó el buena vida!
Siento que me libere al sentir,al amar a quien la vida me la puso en el camino.
una pregunta es lo mismo decir
HACER LO QUE DESEO
o DESEAR LO QUE HAGO.
Qué buena pregunta, Jazmín !
Obviamente que no son lo mismo.
Pareciera que el orden más vital es «hacer lo que deseo…»
Por otra parte, creo que la vida es un camino -por lo general muy largo-, para hacer lo que uno ama…
Y algunos santos, son capaces de amar lo que hacen, aún cuando no es lo que hubieran querido.
Poner amor en lo que uno tiene enfrente, aún cuando no sea lo que uno hubiera deseado, no sólo es el mayor atributo de santidad, sino que es el mejor camino hacia la felicidad.
Besos
Execelente y util,cada vez que leo o releo estos relatos,mepegan de maneras diferentes,asi como algunos me enganchan unas veces y otros no,al releerlos,me engancho con frases que en previas lecturas las pase por alto y en otras ocasiones cobran otra dimensiongracias
Qué bueno Martina, me alegra el alma! Muchas gracias