Escribir mis memorias sería la herramienta que ayudaría a liberarme de cosas que venia cargando desde hace mucho tiempo. Cosas que pesaban demasiado. Escribiendo este minucioso inventario de mi vida, me acerque a mis verdades.

Mucha gente me dijo que no era importante compartir lo que me pasaba, que no valía la pena, que todo lo que trabaje y todo lo que había logrado colapsaría. Que muchos en este mundo no estarían preparados para aceptar mi verdad, mi naturaleza. Y como  estos consejos venían de personas que amo con locura, decidí seguir adelante con mi «casi verdad». MUY MAL.

Dejarme seducir por el miedo fue un verdadero sabotaje a mi vida.

Y si me preguntaran el día de hoy ¿Ricky, a que le tienes miedo?  Les contestaría – «a la sangre que corre por las calles de los países en Guerra, a la esclavitud sexual infantil, al terrorismo, al cinismo de algunos hombres en el poder, al secuestro de la fe». Pero miedo a mi naturaleza, a mi verdad? NO MAS!

Estos años en silencio y reflexión me han fortalecido y me recordaron que el amor vive dentro de mi, que la aceptación la encuentro en mi interior, y que la verdad solo trae la calma.

Ha sido un proceso muy intenso, angustiante y doloroso pero también liberador. Les juro que cada palabra que están leyendo aquí nace de amor, purificación, fortaleza, aceptación y desprendimiento. Que escribir estas líneas es el acercamiento a mi paz interna, parte vital de mi evolución. Hoy ACEPTO MI HOMOSEXUALIDAD como un regalo que me da la vida. ¡Me siento bendecido de ser quien soy!

Ricky Martin, en un comunicado en su sitio web.

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Aceptar la vida de uno tal como es.

Considerarse bendecido por lo que parece inaceptable.

Y rechazar la seducción del miedo.

Artículo de Juan Tonelli: ¿Considerar nuestra vida como una bendición?